Octubre 2025
Economic & Market Update
Key Takeaway
Sólidos reportes corporativos y mayor rentabilidad impulsan al mercado estadounidense a nuevos máximos históricos.
Octubre concluyó con un tono positivo en los mercados financieros, donde los principales índices bursátiles registraron avances generalizados. El S&P 500 repuntó 2.3%, mientras que el Nasdaq lideró con un alza de 4.7%, impulsado por resultados corporativos mejores a lo esperado y la fortaleza persistente del sector tecnológico. En lo que va del año, el Nasdaq acumula un incremento cercano al 23%, consolidando su papel como motor del mercado, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 presentan ganancias de 12% y 16%, respectivamente. Se observaron desempeños destacados en el sector industrial, particularmente en transporte y construcción, mientras que consumo básico mostró un rezago relativo.
Por su parte, los reportes corporativos del tercer trimestre de las empresas que integran el S&P 500 superaron ampliamente las expectativas del mercado. En términos anuales, las utilidades agregadas del índice crecieron 10.7%, impulsadas principalmente por los sectores financiero y tecnológico. Esta expansión de los márgenes operativos ha elevado la rentabilidad promedio de las compañías del S&P 500 a niveles históricamente altos, cercana al 12% de margen neto reflejando la eficiencia con la que las empresas han gestionado los costos financieros y preservado su capacidad de generación de valor. Los analistas anticipan que esta tendencia positiva se mantendrá, proyectando un crecimiento de utilidades de 13.7% en 2026.
En los mercados de renta fija, la curva de rendimientos del Tesoro estadounidense presentó movimientos a la baja en todos sus tramos, con el bono a 10 años cerrando en 4.1%, su nivel más bajo desde mayo. Los plazos cortos disminuyeron con menor intensidad, provocando un aplanamiento adicional de la curva. Este comportamiento refleja la expectativa de más recortes en la tasa de referencia durante la primera mitad de 2026, en línea con la moderación de la inflación medida por el índice PCE (Personal Consumption Expenditures), que se ubicó en 2.7% interanual, y una inflación subyacente de 2.9%. Los bonos corporativos grado de inversión mantuvieron un desempeño estable, mientras que el segmento de alto rendimiento (high yield) continuó beneficiándose ante sólidos datos económicos.
En el frente internacional, los mercados emergentes registraron una ganancia promedio de 4.3%, apoyados por la debilidad del dólar y el repunte en los precios de las materias primas, en particular el cobre. A este entorno positivo se sumó el anuncio de una nueva tregua comercial entre Estados Unidos y China, que marcó una disminución de las tensiones en las relaciones bilaterales tras meses de fricciones por el control Chino a exportaciones de minerales raros, insumos críticos para la industria tecnológica y de energías limpias. El entendimiento entre ambas potencias no solo redujo la percepción de riesgo geopolítico, sino que también impulsó a los mercados a descontar una mayor estabilidad en las cadenas globales de suministro, favoreciendo particularmente a los países exportadores de materias primas y manufactura.
El oro también avanzó alrededor de 4% en octubre, consolidando su papel como activo refugio en un entorno de normalización monetaria. En contraste, las criptomonedas mostraron un desempeño negativo durante el mes de octubre tras los fuertes incrementos en trimestres previos, aunque el Bitcoin mantiene una ganancia cercana al 16% en lo que va del año.
En México, la inflación general al cierre de octubre se ubicó en 3.6% anual, mientras que la subyacente se mantuvo en 4.3%, confirmando una trayectoria descendente aunque todavía por encima del objetivo del Banco de México. En su decisión del 6 de noviembre, el banco central redujo la tasa de referencia a 7.25%, manteniendo un tono de cautela ante un entorno externo incierto. Finalmente, el peso mexicano cerró el mes en 18.55 pesos por dólar, mostrando estabilidad pese a la volatilidad global.