Noviembre cerró con una lectura constructiva para los mercados financieros: la moderación de la inflación y unos resultados corporativos sólidos mantuvieron un entorno favorable para los activos de riesgo. Tras una breve corrección a mediados de mes, el S&P 500 recuperó terreno para cerrar el periodo con una variación marginal positiva.

En renta variable, la dinámica de noviembre estuvo marcada por la fortaleza de los resultados corporativos. Las compañías del S&P 500 superaron en conjunto las expectativas del tercer trimestre, impulsando un crecimiento de utilidades que resultó muy superior al consenso. Las proyecciones de analistas siguen siendo favorables hacia el futuro con crecimientos de doble dígito para los próximos cuatro trimestres y rentabilidades elevadas.

En los mercados de renta fija los bonos del tesoro americano mostraron movimientos contenidos con la tasa del bono a 10 años oscilando alrededor del 4.1%, reflejando un balance entre la expectativa de recortes de tasas en 2026 y la solidez de los datos macroeconómicos. La curva de rendimientos permaneció relativamente estable, con el crédito corporativo manteniendo un desempeño positivo, particularmente en el segmento de High Yield, o de alto rendimiento, ante una menor percepción de riesgo sistémico.

En cuanto a la inflación, las mediciones de precios muestran una convergencia paulatina hacia metas más compatibles con los objetivos de la FED, mientras que el consumo y el mercado laboral mantienen un perfil resiliente que permite un aterrizaje ordenado de la economía.

A nivel global, los mercados emergentes registraron un desempeño positivo durante el mes, favorecidos por la debilidad del dólar y una mejora en los precios de las materias primas. El oro avanzó de manera sólida, reafirmando su función como activo de cobertura, mientras que las monedas digitales exhibieron una marcada volatilidad; en el caso del Bitcoin, la corrección superó el 20% durante noviembre, borrando las ganancias acumuladas en lo que va del año.

En México, sin embargo, la información más reciente sugiere un estancamiento de la actividad económica hacia el cierre del año. Los indicadores del PIB correspondientes a octubre mostraron un crecimiento prácticamente nulo reflejando la debilidad en la industria y el consumo interno. La inflación general se ubicó en 3.6% anual, acercándose al rango objetivo del Banco de México; sin embargo, las minutas de política monetaria mantienen un tono cauteloso ante la persistencia de presiones en la inflación subyacente. En este contexto, Banxico realizó un recorte de 25 puntos base en noviembre, subrayando que los siguientes movimientos seguirán condicionados a la convergencia sostenida de la inflación. Finalmente, el tipo de cambio continua fuerte oscilando en un rango entre 18.00-18.50 pesos por dólar.

¡Todos en Grupo Inversión les deseamos una muy Feliz Navidad y un próspero 2026!