Concluido el primer trimestre de 2025, los mercados financieros de Estados Unidos registraron una marcada volatilidad que impactó negativamente a los principales índices bursátiles mundiales. El Nasdaq, el S&P 500 y el ACWI* cerraron el mes de marzo con rendimientos de -8.21%, -5.75% y -4.15%, respectivamente, y acumularon caídas de -10.42%, -4.59% y -1.69% en el año. Estos movimientos estuvieron influenciados, en parte, por declaraciones de funcionarios de la administración Trump, quienes advirtieron que el país ingresaba en un “periodo de transición”, como respuesta a la implementación de nuevas políticas arancelarias y recortes laborales realizados por el departamento de eficiencia gubernamental (DOGE por sus siglas en ingles).

En el sector de materias primas destacaron importantes movimientos; el precio del oro, que inició marzo en torno a los 2,857 dólares por onza, superó la barrera de los 3,100. Por su parte, el cobre alcanzó un máximo histórico en medio de rumores sobre la posibilidad de que la administración Trump impusiera nuevos aranceles sobre este metal.

El panorama mundial, sigue siendo tenso. Tras los anuncios del "Día de la Liberación“ el 2 de abril, la administración de Donald Trump sorprendió al mundo al imponer aranceles “recíprocos” extremadamente altos para la mayoría de los países, lo que generó gran incertidumbre en los mercados y desató un pánico global generalizado. Este anuncio resultó en pérdidas cercanas a los 5 trillones de dólares en los mercados bursátiles de EE. UU. en solo dos días, marcando algunas de las caídas más significativas de la historia. Posteriormente, el 9 de abril, el presidente anunció una pausa temporal de 90 días para negociar dichos aranceles, con excepción de China, a quien se le aumentó la tarifa a 125%. Esta noticia impulsó al S&P 500 casi un 9% en ese mismo día.

La tensión se ha visto agravada por el conflicto entre Rusia y Ucrania donde Trump ha advertido sobre la posibilidad de imponer aranceles del 25% al 50% a los compradores de petróleo ruso si Vladimir Putin obstaculiza los esfuerzos de paz.

A nivel global, varios eventos complementan este panorama complejo. Alemania ha propuesto un paquete fiscal de más de €1 trillón para defensa e infraestructura, lo que podría transformar su economía y la de la Unión Europea. Esta medida responde a la incertidumbre sobre el respaldo de seguridad de EE. UU., excluyendo del límite de su deuda los gastos en defensa superiores al 1% del PIB. También se creará un fondo de €500 billones para modernizar la infraestructura en los próximos diez años. Estas acciones reactivarán la economía alemana y fortalecerán su aparato militar, beneficiando a toda la eurozona.

Pasando a otros países, en Japón, las negociaciones salariales son sólidas y se prevé un posible aumento en la tasa de interés hacia el otoño. En Canadá, Mark Carney asumió el cargo como primer ministro en vísperas de las elecciones, mientras que en China, el Congreso Nacional del Pueblo fijó un objetivo de crecimiento del 5% para 2025, acompañado de un plan para impulsar el consumo interno.

Seguimos anticipando mucha volatilidad en el corto y mediano plazo ante la imprevisibilidad de las decisiones del presidente Trump, pero la disciplina, la visión a largo plazo y una adecuada gestión de riesgos son fundamentales en tiempos de incertidumbre como los actuales.

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